"¡Bendito el Rey que viene en nombre del Señor" !Lucas 19, 38
Jesús entra a Jerusalén y es saludado como a un Rey.
¡Hosana!! le gritan, con palmas y olivos. El pueblo esperaba un Salvador, pero todavía no había entendido que era "otra clase de Rey".
No trae oro ni espadas. Montado en un asno, con humildad, camina hacia el final, donde entregará hasta su vida, por amor al hombre.
Nosotros ya sabemos cuál es el reino, acompañemos al Señor, alabando su llegada.
Y tratemos de actuar con humildad en este mundo frío y superficial, poniéndonos al servicio del amor, en especial de nuestra familia y de los que nos necesitan.
Que ese olivo que llevamos hoy bendecido, no sea un amuleto, sino que nos recuerde el camino de Jesús hacia la cruz y la Resurrección.
www.agrupacionmujerescristianas.blogspot.com
mujerescristianas@gamil.com