domingo, 24 de enero de 2016

Domingo III del Tiempo ordinario-Verde

" El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos, y la vista a los ciegos, a dar libertad a los oprimidos. Jesús cerró el libro, lo devolvió al ayudante y se sentó.Todos en la Sinagoga tenían los ojos fijos en Él."
Entonces comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oir" .
                                                                                   Lucas 4,18




Hoy comenzamos a escuchar la voz de Jesús a través del evangelista que nos acompañará durante todo el tiempo ordinario propio del ciclo “C”
Jesús hoy nos es presentado como un Maestro, ya que «iba enseñando en sus sinagogas»
Un mensaje que llena de esperanza a toda la humanidad. Nosotros, hijos de Dios en Cristo por el sacramento del bautismo, también hemos recibido esta unción y participamos en su misión: llevar este mensaje de esperanza por toda la humanidad.
Jesús predicaba de manera distinta a los otros maestros: predicaba con obras, con el ejemplo, dando testimonio, incluso entregando su propia vida. Igual hemos de hacer nosotros, no nos podemos quedar sólo en las palabras: hemos de concretar nuestro amor a Dios y a los hermanos.



Virgen María te rogamos nos lleves de la mano hacia tu Hijo Jesús, Maestro Divino!



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