domingo, 19 de marzo de 2017

III Domingo de Cuaresma




El que beba de esta agua tendrá nuevamente sed, pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él, en manantial que brotará hasta la Vida eterna”.
                                                  Juan 4, 13

              



El encuentro del Señor con la Samaritana es un diálogo en la fe. A los dos les preocupa el agua, y Jesús le explica cómo se puede remediar la sed para siempre. La samaritana, como nosotros, pone sus objeciones, pero va descubriendo al profeta y lo proclama. Cuando bebemos de esta agua eterna, y descubrimos sus dones, podemos proclamar el amor inagotable que Dios nos tiene.

                         


Virgen María protege a nuestra Patria!


Facebook Agrupación de Esposas cristianas Argentina