Lucas 15, 20
La imagen de la Misericordia se puede entender a través del arte, es Rembrand, quien la representa en esta pintura. Un hijo pobre y lastimado, hambriento y sucio, un padre que se alegra al verlo volver y festeja, un hermano vestido con lujo y celoso, que no comprende por qué.
Dios siempre nos espera cuando, arrepentidos queremos acercarnos a Él; sus manos nos envuelven con ternura y firmeza, nos viste de gala nuevamente, no nos hace reproches, nos devuelve la dignidad de hijos.
Cuantas veces en nuestra vida somos este pobre hijo! Y cuantas otras somos el hermano celoso.
Los católicos a veces, no llegamos a comprender como nosotros, que rezamos, meditamos, vamos a Misa, somos amados igual que ese pecador que vuelve;sin terminar de entender, el amor infinito de Dios. En este año de la Misericordia, el Señor, como siempre, busca la oveja perdida, la dragma perdida y recibe al hijo arrepentido.