domingo, 26 de marzo de 2017

IV Domingo de Cuaresma




"Jesús al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. Escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo puso sobre los ojos del ciego., diciéndole: ve a lavarte a la piscina de Siloé, que significa enviado. El ciego fue, se lavó, y al regresar, ya veía."
                                                      Juan 9, 1
                                


El mundo camina en la oscuridad de la ceguera. Guerras, maldad, egoísmo, dureza de corazón habitan en el hombre. Solo un encuentro con el Señor, abrirá los ojos y nos permitirán ver. Ver la belleza de la creación, la abundancia y los colores que nos brinda. Ver en el prójimo otro Cristo, Ver al necesitado, al que sufre o está solo y movilizar nuestros corazones, para ser, con nuestra mano extendida un discípulo de Jesús. 


                                                                        
Virgen María, llévanos hacia la Luz

-Facebook Agrupación de esposas cristianas.Argentina