"Jesús al pasar, vio a un hombre ciego de
nacimiento. Escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo puso sobre los
ojos del ciego., diciéndole: ve a lavarte a la piscina de Siloé, que significa
enviado. El ciego fue, se lavó, y al regresar, ya veía."
Juan 9, 1
El mundo camina en la oscuridad de la
ceguera. Guerras, maldad, egoísmo, dureza de corazón habitan en el hombre. Solo
un encuentro con el Señor, abrirá los ojos y nos permitirán ver. Ver la belleza
de la creación, la abundancia y los colores que nos brinda. Ver en el prójimo
otro Cristo, Ver al necesitado, al que sufre o está solo y movilizar nuestros
corazones, para ser, con nuestra mano extendida un discípulo de Jesús.
Virgen María, llévanos hacia la Luz
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Agrupación de esposas cristianas.Argentina