
"El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre, el campo es el mundo"
Mateo 13, 37
Qué maestro, nuestro Señor! Nos explica como a niños lo que es su Reino! Y con sus parábolas, vamos llenando nuestro corazón de sus "semillas", que son su palabra.
Y sería importante ver cómo está " nuestro campo", cómo germina su semilla, y como desmalezamos el corazón, de todas las debilidades, pequeñeces, mezquindades que crecen como la cizaña, y nos hacen tanto mal. Tengamos paciencia con los demás, y con nosotros también, porque solamente el Señor, será el Juez, pero vigilemos el campo, con oración y Sacramentos .
La generosidad del Señor, derrama bendiciones y gracias sobre todos los hombres, pidamos , que nos mire con misericordia y en el último día, separe el trigo de la cizaña de nuestro corazón, y podamos ver su rostro.
María, Madre de Dios, ayúdanos a que germine la semilla del amor en nuestros corazones!