domingo, 9 de mayo de 2010

6ª domingo de Pascua


En este tiempo, Jesús prepara a sus discípulos para su partida. Y las partidas son tristes y dolorosas, pero no los abandonará totalmente.
Jesús promete y nos promete, la venida del Espíritu Santo.
Que es el amor infinito del Padre al Hijo y del Hijo al Padre.
Es el "defensor", el que consuela; el que nos inspirará a nosotros Iglesia, para que sigamos caminando. Y sus dones, nos permitirán dar buenos frutos y perseverar en el amor a Dios
Tambien nos dejó Su Palabra, La Eucaristía y a Su Madre.
Quién se puede sentir solo o abandonado, cuando es amado así por su Padre?
Invoquemos al Espíritu Santo para que nos ilumine y guíe para vivir como Jesús nos ha enseñado.


www.agrupacionmujerescristianas.blogspot.com

mujerescristianas@gmail.com