domingo, 8 de febrero de 2015

5º domingo de tiempo ordinario

"Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados, y la ciudad entera se reunió delante de la puerta. Jesús curó a muchos enfermos, que sufrían de diferentes males, y expulsó a muchos demonios, pero a éstos no los dejó hablar, porque sabían quien era él."
                                                                       Marcos 1-32

Jesús enseña a su Iglesia a "ayudar a poner de pie", como la suegra de Pedro enferma y como todos 
los enfermos que curaba. Hoy, los que somos testigos de la verdad de la Buena noticia, debemos ser como mensajeros que acercamos  a la gente hasta el Señor. Y cuando Él cura, de cuerpo y alma, no podemos hacer otra cosa que estar al servicio. Acercar, dar a conocer y transmitir a Jesús es una hermosa tarea delegada a todos los bautizados y es en el seno de la familia, en el trabajo, entre los amigos, donde podemos realizarla, a través de nuestras palabras, pero especialmente a través de nuestra vida.
Jesús cura, ama y pone de pie.
María, Madre de Jesús, ayúdanos a caminar y servir al Señor


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