sábado, 28 de mayo de 2016

SANTÍSIMA SANGRE Y CUERPO DE CRISTO- Blanco


“Porque eran alrededor de 5000 hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: háganlos sentar en grupos de cincuenta. Y ellos hicieron sentar a todos. Jesús tomó los cinco panes y  los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirvieran a la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.
                                                                   Lucas 9, 14




Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
Como católicos, creemos que Jesucristo está personalmente presente en el altar siempre que haya una hostia consagrada en el sagrario. Es el mismo Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, que andaba por los caminos de Galilea y Judea. Creemos que El viene ahora como nuestro huésped personal, cada vez que recibimos la Santa Comunión.

La Eucaristía es uno de los siete sacramentos instituidos por Cristo para que participemos de la vida de Dios. Es el mayor de todos los sacramentos, porque contiene a Cristo mismo, el Autor Divino de los Sacramentos.
Vaciar nuestro corazón , para hospedar a Cristo, y llevar el pan Eucaristía a los hermanos. es nuestra misión.



Virgen María, madre de Dios, ayúdanos a ser pan para los demás!


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domingo, 22 de mayo de 2016

Domingo de la Santísima Trinidad- blanco



“Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.”
                                                                                       Juan 16,13
                                               


Jesús se va, pero se despide con un amor entrañable, anunciando la llegada de la comprensión,a sus discípulos, todavía escépticos. El Espíritu Santo nos va revelando la Buena Noticia y por eso tenemos que estar muy atentos a sus inspiraciones. La tercera Persona de la Santísima Trinidad es el “gran desconocido” y también el menos tomado en cuenta en nuestra vida de creyentes. Sin embargo es Él el encargado de hacernos comprender el nuevo orden de cosas, la vida nueva, que sigue a la muerte y resurrección de Cristo. El Padre, el hijo y el amor infinito entre ellos, el Espíritu Santo, constituyen la Santísima Trinidad, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, otro misterio de nuestra fe, y en él, creemos.