"Hijos míos¡Qué difícil es entrar en el Reino Dios! Es más fácil que un
 camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de
Dios. Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros.
Entonces quién podrá salvarse?.Jesús fijando en ellos su mirada los dijo:
para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él, 
todo es posible". 

                                                                                       Marcos 10-24

                                         

Los bienes materiales nos ofrecen posibilidades de hacer o tener  cosas, pero no

 pueden dar respuesta a las necesidades más profundas de nuestro corazón.

El dinero o su equivalente, nos proporcionan instantes de sensaciones pasajeras y

 efímeras; ver las necesidades del otro, ayudar, escuchar, contener y amar tienen

un valor incalculable en el corazón cristiano, y esas acciones son las que nos

 acercarán, con ayuda del Señor, al Reino. Jesús quiere mi generosidad!.

Jesús, que seas Tú un tesoro para mí!

                                                

María, Ntra.Sra. del Pilar, ruega por nosotros