sábado, 24 de octubre de 2015

Domingo XXX de tiempo ordinario

25 de Octubre de 2015

"Al enterarse que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar:¡Jesús hijo de David , ten piedad de mí. Muchos le reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte¡Hijo de David, ten piedad de mí!"
   Marcos 10, 47

¡Qué lección nos da el evangelio de hoy! Una persona que no ve, se acerca a Jesús para pedirle que lo saque de la oscuridad en la que vive. Jesús se lo concede porque la fe de este hombre es sincera. No ve, pero escucha lo que se habla de Él y su corazón se abre a su Palabra.
Nosotros venimos a la Eucaristía, somos Iglesia y nos sentimos cristianos, pero ¿ conocemos a Jesús?
Ante un mundo ciego, los cristianos deberíamos gritar, alzar nuestra voz,para que todos sepan quién es el hijo de David y el poder de su amor. Señor, que tengamos el valor de gritar nuestra fe, en las pequeñas acciones de cada día, para que todos los que no te conozcan, descubran que sos luz, camino y vida.


Virgen María, reina de la paz, ayuda a este mundo hostil y ciego, a descubrir a Tu Hijo, el Señor!!!