domingo, 6 de marzo de 2011

9º domingo durante el año


"No son los que dicen :Señor, Señor los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo".

Mateo 7, 21


La relación del cristiano con el Señor es buena y fácil. Hay algo más hermoso que dialogar con un amigo, Jesús, y confiarle todas las cosas de nuestro corazón?Hablar con Él nos nutre y cuando pedimos, le damos a Dios el lugar de Dios, ya que reconocemos nuestra pequeñez y su infinito amor.

Pero el problema surge en mi relación con el otro. Es aquí donde debo llevar a la práctica la oración, concretar lo que Dios me dice. Que las obras sean expresión de la fe. Una fe viva y verdadera.
Si Jesús es nuestro centro, habremos construído nuestra vida, como aquel que construye su casa sobre roca, ninguna tempestad la destruirá.

¡Que Jesús sea nuestra roca!

Jesús acrecienta nuestra fe!