II Domingo de Pascua- Jesús de la Divina Misericordia

"Ocho días más tarde, estaban los discípulos reunidos en la casa y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo:La paz esté con ustedes. Luego dijo a Tomás: trae aquí tu dedo, aquí están mis manos.Acerca tu mano, métela en mi costado, en adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe. Tomás respondió: Señor mío y Dios mío!
                                                                           Juan 20, 26

“El evangelio de hoy nos enseña la dulzura del Señor ante el incrédulo de Tomás. Como vos y como yo, muchas veces quisiéramos que Jesús se nos presentara así y nos quitara el miedo;que pudiéramos tocarlo y así creer.
El don de la fe es un regalo que se nos hace a cada uno , es nuestra tarea creer e incrementarla, pero somos tan temerosos que necesitamos pedir, clamar, rogar : Señor aumenta nuestra fe!!

En su inmensa Misericordia, Dios, nos llama, nos busca, nos espera siempre con el amor de padre, dejémonos encontrar por Él.

Virgen María: Ayúdanos a aumentar nuestra fe!!!

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