Domingo XVII del tiempo ordinario- verde

"También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama se le abre.
                                                                  Lucas 11, 9

Tenemos un Dios, tan cercano que nos dice que lo llamemos padre. Qué padre no escucha, ayuda, entiende, espera, ama a sus hijos? Cuanto más Dios!Él mismo  nos enseña a pedir, con confianza, esperanza y fe. Nuestro corazón cercano al suyo, nuestra oración cercana a su amor. Con simples palabras, con fe encendida, nuestra relación con Dios, es una gracia, un regalo que nos hace hijos dilectos del Señor. La oración del Padrenuestro, no solo es petición, es un estilo de vida comprometida en el amor a Dios y al prójimo.

Virgen María, acompaña nuestra oración!

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